Se(p)tiembre

¿Puede haber un mes más singular, que éste al menos en la zona central chilena?
Esa brisa fresca que comienza a soplar, los ciruelos en flor, precedidos por los almendros y magnolias soulangianas. Esos arbolillos que no esperan la primavera y tiñen de suaves colores la ciudad, acompañados por aromos y espinos de amarilla y olorosa floración. La montaña azul y la nieve en las alturas, y abajo de aquellas cimas el ciudadano polemizando por todo lo que haya aún que dicutir, desde si Septiembre lleva o no s intercalada, sobre si los nuevos paraderos del Transantiago son bonitos o al menos amigables con el peatón, si la dictadura fue tal o no(a 33 años de), si hay que dejar que las jóvenes más jóvenes decidan por sí mismas que harán con su vida sexual, si acaso la gente más pobre de una comuna que se encarama sobre los cerros debe ceder su espacio tomado para construir su vivienda para asi crear un hermoso, y necesario ¿? nuevo parque para Peñalolén.¿La chicha o el vino tinto? Supongo que el tinto, es más saludable, acompaña la comida, es más ¨fino¨.
Aunque me tiento al pensar en esa especie de jugo mareador que aparece por estos días por supermercados y en las casas, que caracteriza este mes tan especial.