navidad con calor

Obvio que la navidad en Santiago es con calores de 30 o más grados y que en la noche no bajan de 22... ayer se me ocurrió poner las coloreadas luces del árbol en un sitio más apropiado en mi casa, y este no pudo ser otro que el patio. Ahora, las
lucesitas verde- amarillo- rojas se enrollan en una parra (algo vieja) y descienden junto al ventanal, viendose desde la entrada de mi hogar. Un espacio fresco bajo las hojas de parra que se agitan con los vientos veraniegos, recordandonos lo lejos que estamos de los abrigados pascueros boreales y la gente con parka y gorro que sufre un paro en N York que viene a ponerles un tapón al torrente consumista de estos días.

felicidad para todos

En el paisaje de diciembre ya se instalaron hace rato las guirnaldas rojo-verde o plateadas, ondeando con las ráfagas de tibio aire veraniego. Los pascueros sudorosos, las promociones por doquier (de ultima hora) , las tarjetas de felicitación (en retirada a causa de los ciber-saludos). Espectáculo es mirar a la gente por montones dentro de Líderes o Homecenteres abriendo, tocando, enchufando, aprobando o no una futura compra de un sinfín de chucherías con sonajeras, cánticos electrónicos, plástico y brillante al por mayor. Desde el fresco mall o hipermercado salen contentos con su compra de monos navideños, Santa Claus o casas con techos nevados al torrido calor de Santiago, Chile, Hemisferio Sur. Algunos pinos auténticos (¿en retirada?)se preparan estoicamente para soportar chirriantes luces de multiples colores. Pero tambén puede ser una thuja, un cedro, y la infaltable palmera la que se vista de luz para celebrar.